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Hay muchas razones por las que se llega a vomitar sangre. Si esto sucede, hay que estar muy atentos a otros síntomas, ya que podría requerir atención inmediata.
Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.
Escrito por Edith Sánchez
Vomitar sangre causa una gran impresión, pero no siempre es señal de algo grave. Este síntoma, cuyo nombre técnico es hematemesis, se describe como la expulsión por la boca de sangre proveniente de las vías digestivas, a veces mezclada con el contenido que hay en el estómago.
La hematemesis es señal de una hemorragia en el tubo gastrointestinal superior. Este comprende la boca, el esófago, el estómago y parte del intestino delgado. Sin embargo, a veces el síntoma aparece porque se tragó sangre después de una hemorragia nasal o como fruto de una tos violenta, entre otros.
El hecho de vomitar sangre se considera una señal de alarma, en particular, cuando es muy copioso. También, si se acompaña de mareos al ponerse de pie o de dificultades para respirar. En estos casos, se asume como una emergencia hospitalaria. ¿Deseas saber cuáles son las posibles causas de este síntoma? ¡Sigue leyendo!
¿Qué causa la hematemesis?
Hay muchas razones por las que se llega a vomitar sangre. De hecho, hay ocasiones en las que la sangre no proviene del estómago en realidad, sino de los dientes, la garganta o la boca. Asimismo, cuando por alguna razón se traga sangre, lo habitual es que esta se regurgite.
Este síntoma también aparece cuando se tragan objetos extraños o como fruto de una irritación o un desgarro en el esófago. Esto puede ocurrir tras haber tenido un acceso violento de tos o por vómitos crónicos. Otras posibles causas son las siguientes:
1. Úlcera péptica
Las úlceras digestivas son lesiones excavadas que pueden aparecer en cualquier parte del tracto digestivo. Las mismas pueden generar la aparición de hematemesis cuando se ubican en el esófago, el estómago o el duodeno.
Algunos estudios han demostrado que la úlcera péptica es la principal causa del sangrado digestivo alto. Esta patología suele asociarse a la infección por la bacteria Helicobacter pylori o al consumo inadecuado de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).
2. Gastritis
En términos sencillos, la gastritis no es más que la inflamación del revestimiento del estómago. Aunque existen diferentes tipos de gastritis, la hemorrágica o erosiva es la única capaz de generar un sangrado digestivo superiory con ello el hecho de vomitar sangre.
Se ha demostrado que la gastritis sigue siendo uno de los diagnósticos más comunes en las personas hospitalizadas con hemorragia digestiva. Por ello, es un diagnóstico que se debe tener en cuenta cuando se presente este síntoma.
3. Trastornos de coagulación
La cascada de coagulación es un intrincado sistema cuya función principal es mantener la sangre en estado líquido circulando en el organismo. A su vez, se encarga de formar coágulos para detener cualquier hemorragia que se pueda presentar.
Algunas alteraciones genéticas hacen que exista un defecto de uno o varios componentes de esta cascada, alterando la formación de coágulos y haciendo que las personas sean más propensas a presentar sangrados.
4. Defectos en los vasos sanguíneos
Pueden existir malformaciones en los vasos del tracto gastrointestinal que favorezcan la aparición de hematemesis. Una de las alteraciones más frecuentes que hacen que una persona pueda vomitar grandes cantidades de sangre son las várices esofágicas.
Las várices esofágicas está muy ligadas a las afecciones hepáticas y su ruptura puede generar la aparición de vómitos con sangre según estudios. También existen defectos congénitos en estos vasos sanguíneos que son una causa común de hematemesis en los niños.
5. Síndrome de Mallory Weiss
Se trata de un desgarro de la mucosa en la parte inferior del esófago, justo en su unión con el estómago. Esta afección es muy común en las personas que sufren alcoholismo de larga data, pues los vómitos constantes tienden a lesionar este tejido.
Algunos estudios sugieren que la hematemesis es uno de los síntomas más comunes de esta afección, junto al dolor a abdominal o epigastralgia. A pesar de que se ha relacionado con el alcoholismo durante muchos años, hoy en día se sabe que también puede aparecer en casos de úlcera péptica, quimioterapia o hiperemesis gravídica.
6. Efectos secundarios de ciertos fármacos
Todos los medicamentos pueden generar efectos secundarios en el organismo. Algunos de ellos son capaces de afectar de forma directa la mucosa gástrica. El ejemplo perfecto de ello es la ingesta inadecuada de aspirina o de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).
Algunas investigaciones sugieren que hasta el 4 % de las personas que consumen AINEs pueden presentar úlceras pépticas y un posible sangrado durante los primeros 12 meses de tratamiento. Por ello, resulta fundamental seguir las instrucciones del especialista a la hora de tomar estos fármacos.
7. Afecciones hepáticas
El hígado es el lugar donde se producen los factores que participan en la coagulación. Por ello, las patologías que afecten el funcionamiento de este órgano causarían una disminución de dichos factores, aumentando la probabilidad de padecer hemorragias, tanto digestivas como de otra índole.
Esto es muy similar a lo descrito con los trastornos de la coagulación. Algunas de las enfermedades que pueden causar esta alteración son la cirrosis y la insuficiencia hepática.
8. Tumores
Los tumores o neoplasias se producen por el crecimiento anormal y descontrolado de las células de cualquier tejido. Estos pueden afectar los vasos sanguíneos que se encuentran en la periferia y generar sangrados.
Se ha demostrado que el tumor del estroma gastrointestinal, una neoplasia frecuente en estómago e intestino delgado, es capaz de causar hematemesis. Por otro lado, los casos extremos de cáncer pancreático también se pueden presentar con hematemesis, siendo esta una manifestación excepcional.
9. Hemosuccus pancreaticus
Se trata de una causa poco frecuente y grave de hemorragia digestiva superior. El hemosuccus pancreaticusocurre por una anormalidad en los vasos sanguíneos del páncreas, haciendo que se pierda sangre por el conducto pancreático principal.
Dicho conducto pancreático desemboca en la segunda porción del duodeno, por lo que si el sangrado es muy abundante, la persona afectada puede llegar a vomitar sangre.
¿Qué otros síntomas pueden aparecer?
Lo habitual es que el vómito de sangre esté acompañado por otros síntomas como náuseas, malestar y dolor abdominal. También es posible que haya vómito simultáneo del contenido del estómago, así como sangre en las heces o melena (heces alquitranosas).
A veces aparecen otros síntomas que se consideran indicadores de una emergencia médica. Entre ellos se encuentranlos siguientes:
- Mareos.
- Confusión.
- Desmayo.
- Dolor abdominalmuy severo.
- Visión borrosa.
- Aumento del ritmo cardiaco.
- Piel fría o húmeda.
- Cambios en la respiración.
- Vomitar sangre después de haber sufrido una lesión.
¿Cómo se diagnostica?
Lo primero que se debe hacer alvomitar sangre es consultar con el médico. Dado que el vómito de sangre puede aparecer por muchas causas, es posible que el diagnóstico requiera la práctica de varios exámenes. Lo más común es que se comience con una exploración física y una entrevista clínica.
Si el médico lo considera pertinente, ordenará una o varias exploraciones por imágenes para observar el estado del tracto digestivo. De este modo, se practican pruebas como:
- Endoscopia.
- Radiografía.
- Ultrasonido.
- Resonancia magnética.
- Tomografía computarizada.
También, es usual que se lleve a cabo un análisis de sangre, o hemograma completo, ya que esto contribuye a establecer cuánta sangre se ha perdido. Con base en este es posible que se ordenen otras pruebas. En algunos casos, se realiza una biopsia.
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Vomitar sangre: ¿qué tratamientos existen?
Si el vómito ha sido muy copioso, es posible que se requiera de una trasfusión de sangre y de la administración de líquido para rehidratar el organismo. Ambos procedimientos se llevan a cabo por vía intravenosa.
Lo más habitual es que el médico recete algunos fármacos para detener el vómito, disminuir el ácido del estómago o tratar una úlcera, si la hay. Si hay sospechas de una afección más grave, lo más probable es que el caso se derive a un especialista.
En los casos más graves, vomitar sangre es señal de que hay una úlcera sangrante, una lesión en el aparato digestivo o una perforación en el estómago o el intestino. Si este fuera el caso, el tratamiento a seguir, por lo general, es una cirugía de urgencia.
Recomendaciones y prevenciones
La mejor manera de evitar un episodio de vómito de sangre es cuidando la salud gastrointestinal. Esto se logra con una dieta adecuada y hábitos saludables. Hay alimentos que incrementan la acidez estomacal, generando mayor riesgo de gastritis y otros problemas, por lo que se recomienda evitarlos.
Dentro de los alimentos que se deben consumir con moderación están los picantes. Asimismo, todo aquello que contenga cafeína, incluso el café descafeinado y el chocolate. Por otra parte, es bueno limitar la ingestión de carnes rojas, grasas animales y productos de harina blanca.
El alcohol es una de las sustancias con mayor potencial para irritar el tracto digestivo. El consumo en exceso y a largo plazo puede provocar daños serios en el estómago y el intestino. El tabaco también es un irritante, así como la aspirina y el ibuprofeno, entre otros.
Cuidar la salud general para prevenir los vómitos con sangre
El estrés es otro de los factores que puede afectar la buena salud digestiva. Lo más conveniente es buscar mecanismos para controlarlo. Uno de los mejores caminos para ello es el ejercicio practicado de forma regular; este protege la salud física y mental.
Es importante aplicar una buena higiene con los alimentos para evitar infectarse con bacterias, virus y parásitos. Es necesario comer despacio, masticar bien los alimentos y mantener la mente en calma. El consumo de probióticos resulta más que aconsejable.
En conclusión, para mantener una buena salud digestiva, es imprescindible cuidar la salud general al llevar una dieta equilibrada y sana, realizar ejercicio físico regular y evitar aquellas sustancias que pueden generar daños a largo plazo. A pesar de todo, recuerda que si comienzas a vomitar sangre de forma repentina, no dudes en consultar con el especialista.
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